
Los 10 imprescindibles
Las murallas de Tarragona, de origen romano, representan la primera gran edificación con la que contó la ciudad. Fueron levantadas entre los años 217 y 197 a.C., construidas con muros ciclópeos y torres defensivas, de las cuales aún se conservan tres (Arquebisbe, Cabiscol y Minerva). Esta antigua muralla es la construcción romana más antigua fuera de Italia y, actualmente, al menos un tercio de estas murallas se conservan y protegen el centro histórico de Tarragona del tráfico automovilístico.

Historia
Justo bajo las murallas, justo en el centro de Tarragona, se alza uno de los monumentos romanos más notables de la ciudad: el anfiteatro. Construido en el siglo II d.C., en las afueras de la ciudad y cercano a la Via Augusta y el puerto, el anfiteatro facilitaba el desembarco de bestias para los espectáculos. Y es que el anfiteatro, con una capacidad para 14 mil personas, fue escenario de gladiadores, fieras salvajes y ejecuciones públicas.